miércoles, 25 de abril de 2012

Ochenta y siete records de natación fueron pulverizados en Beijing

No hubo competencia en los Juegos Olímpicos de Beijing que llamara más la atención, en lo que respecta al desempeño de los atletas, que la natación. En el impresionante Cubo de Agua, construído con la más alta tecnología, fueron quebrados nada menos que 87 records, 25 mundiales y 62 olímpicos.
Otro factor apuntado para el desempeño de los nadadores fue el LZR Racer, llamado de "malla milagrosa". La ropa, lanzada en febrero por Speedo después de tres años de investigaciones con la agencia espacial estadounidense, NASA, es una innovación tecnológica, que se vio en el centro de las sospechas y en el umbral de la ilegalidad. El traje, sin costura, logra un deslizamiento mayor en el agua. Tiene placas de poliuretano, que mejoran la flotación, lo que, en principio, está prohibido por el reglamento de la Federación Internacional de Natación (Fina).
Aún así, el equipamiento fue autorizado, provocando protestas de otros proveedores de material deportivo para los atletas. En siete pruebas diferentes -tres de relevos- el nadador estadounidense Michael Phelps logró nuevas marcas mundiales. Apenas en los 100 m mariposa quedó en deuda. El brasileño César Cielo quebró en tres oportunidades el record olímpico de los 50 m libre y ahora es el dueño de la marca con 20s30.
Figuras
El japonés Kosuke Kitajima se convirtió en Beijing en el primer hombre a vencer tanto la prueba de los 100 como las de 200 m pecho en dos Juegos Olímpicos. Kitajima lideró toda la prueba de los 200 m para ganar con 2min07s64, a a penas 0s13 de su propio record. Stephanie Rice, ganadora de los 200 y 400 m medley y de los 4 x 200 m libre, todas con record mundial, fue la principal figura del equipo de Australia.
La alemana Britta Steffen, oro por partida doble en los 50 y 100 m libre, la británica Rebecca Adlington (400 y 800 m libres), y Kirsty Coventry, de Zimbabwe, con un oro y tres platas, también se destacaron.

12 comentarios: